Es una realidad que en los últimos años el mundo de trabajo se ha enfrentado a fenómenos que han redefinido algunas características que se creían rígidas, tales como la definición de centro de trabajo, la existencia de un horario o jornada y la supervisión, pero no obstante la existencia de tantos cambios y redefiniciones, por lo menos en México, los elementos esenciales de la relación de trabajo no se han actualizado; la realidad, como constantemente sucede, alcanzó y rebasó a la legislación laboral y de seguridad social y esta realidad ha tenido como resultado suscitar zonas grises que simple y sencillamente generan mayor desproporción entre los factores de la producción y el capital.