El riesgo inherente conforme a la Norma Internacional de Auditoría (NIA) 315

El riesgo inherente conforme a la Norma Internacional de Auditoría (NIA) 315

Los estados financieros apegados a un marco contable reconocido de forma local o internacional, han sido un pilar significativo para las empresas en la toma de decisiones, para su administración, etc., por lo que el trabajo del auditor de estados financieros siempre ha sido de suma importancia para los encargados del Gobierno de la Entidad (Accionistas, Consejo, Dirección, etc.) así como para terceros (reguladores, bancos, clientes, proveedores, entre otros), ya que como se indica en la NIA 200, uno de los principales objetivos de una auditoría es:

(…)

El objetivo de una auditoría es aumentar el grado de confianza de los usuarios en los estados financieros. Esto se logra mediante la expresión, por parte del auditor, de una opinión sobre si los estados financieros han sido preparados, en todos los aspectos materiales, de conformidad con un marco de información financiera aplicable. (…)

Otro objetivo que se indica en las NIA, es que, al realizar una auditoría de estados financieros, se debe obtener evidencia suficiente y adecuada para reducir el riesgo de auditoría a un nivel bajo aceptable.

Para poder reducir el riesgo de auditoría a nivel bajo aceptable y para mantener ese grado de confianza de los usuarios interesados en los estados financieros, uno de los cambios que se llevaron a cabo en las NIA fue el de precisar el “riesgo inherente”, y se hicieron modificaciones en la NIA 315 “Identificación y valoración del riesgo de incorrección material”, el cual es aplicable a las auditorías de estados financieros correspondientes a periodos iniciados a partir del 15 de diciembre de 2021, además de ampliar la “Guía de aplicación y otras anotaciones explicativas” con una diversidad de ejemplos, así como anexos, sobre todo para evitar dudas en su aplicación.

La NIA 315 conceptualiza el riesgo inherente como sigue:

(…)

El riesgo inherente se describe como la susceptibilidad de una afirmación sobre un tipo de transacción, saldo contable u otra información a revelar a una incorrección que pudiera ser material, ya sea individualmente o de forma agregada con otras incorrecciones, antes de considerar los posibles controles correspondientes.

Por lo anterior, se puede considerar que cualquier afirmación en los estados financieros tendrá un riesgo inherente asociado; en consecuencia, cobra mayor relevancia la valoración de dichos riesgos, la cual se logra evaluando el grado en el que varía el riesgo inherente (“espectro de riesgo inherente”) considerando la probabilidad y la magnitud de la incorrección. Para poder llevar a cabo dicha valoración la NIA 315 señala lo que se muestra a continuación:

(…)

Para los riesgos identificados de incorrección material en las afirmaciones, el auditor valorará el riesgo inherente evaluando la probabilidad y la magnitud de la incorrección. Al hacerlo, el auditor tomará en consideración cómo y el grado en el cual:

Los factores de riesgo inherente afectan la susceptibilidad de las afirmaciones relevantes a incorrecciones; y (…)

En la “Guía de aplicación y otras anotaciones explicativas” de dicha NIA señala:

(…)

Espectro de riesgo inherente

Al valorar el riesgo inherente, el auditor usa el juicio profesional al determinar la importancia de la combinación de la probabilidad y magnitud de la incorrección.

La valoración del riesgo inherente relativa a un riesgo particular de incorrección material en las afirmaciones representa un juicio dentro de un rango, de menor a mayor, en el espectro del riesgo inherente. El juicio sobre en qué parte del rango se valora el riesgo inherente puede variar en función de la naturaleza, el tamaño y la complejidad de la entidad y toma en cuenta la probabilidad y la magnitud evaluadas de incorrección y los factores de riesgo inherentes. (…)

(…)

Los factores de riesgo inherentes influyen en la evaluación del auditor de la probabilidad y la magnitud de la incorrección para los riesgos identificados de incorrección material en las afirmaciones. Cuanto mayor sea el grado en que una clase de transacciones, saldo contable o información a revelar sea susceptible a incorrección material, es más probable que la valoración del riesgo inherente sea más alta. (…)

Factores de riesgo inherente

En el “Anexo 2” de la NIA 315 define varios factores de riesgo inherente y los ejemplifica, como sigue:

(…)

Complejidad:

Surge de la naturaleza de la información o de la forma en que se prepara la información requerida, incluido cuando esos procesos de preparación son intrínsecamente más difíciles de aplicar.

Ejemplos: Operaciones sujetas a un alto grado de regulación compleja, existencia de alianzas y de negocios conjuntos complejos, mediciones contables que conllevan procesos complejos

Subjetividad:

Surge de las limitaciones inherentes a la capacidad de preparar la información requerida de manera objetiva, debido a las limitaciones en la disponibilidad del conocimiento o la información, de modo que la dirección puede necesitar hacer una elección o un juicio subjetivo sobre el enfoque adecuado a seguir y sobre la información resultante para incluir en los estados financieros.

Ejemplos: Un amplio rango de posibles criterios de medición de una estimación contable, dirección de una técnica o modelo de valuación para un activo no corriente, tal como propiedades de inversión, etc.

Cambio:

Resulta de hechos o condiciones que, con el tiempo, afectan el negocio de la entidad o los aspectos económicos, contables, regulatorios, de la industria u otros aspectos del entorno en el que opera, cuando los efectos de esos hechos o condiciones se reflejan en la información requerida.

Ejemplos: Países con significativa devaluación, comercio con futuros, pérdida de clientes, cambios en el sector en el que opera la entidad, etc.

Incertidumbre:

La información requerida no puede prepararse basándose únicamente en datos suficientemente precisos y completos que son verificables mediante observación directa.

Ejemplos: Garantías postventa, garantías financieras, reparación medioambiental.

Susceptibilidad a la incorrección debido al sesgo de la dirección o a otros factores de riesgo de fraude en la medida en que afecten el riesgo inherente:

La susceptibilidad al sesgo de la dirección resulta de condiciones que crean susceptibilidad a fallas intencionales o no intencionales por parte de la dirección para mantener neutralidad en la preparación de la información.

Ejemplos: Transacciones significativas con partes relacionadas, oportunidades para que la dirección y los empleados participen en informes financieros fraudulentos. (…)

Conclusiones

Es de suma importancia que el auditor de estados financieros deje evidencia en sus papeles de trabajo de la identificación y valoración de los riesgos inherentes; esto es, justificando el análisis que llevó a cabo (basado en el juicio profesional) para determinar si algún riesgo particular se encuentra en un nivel bajo o alto de ser un riesgo de incorrección material o un riesgo significativo que afecte los estados financieros, tomando en consideración los factores de riesgo inherente (complejidad, subjetividad, cambio, incertidumbre y sesgo de la dirección), y la probabilidad y magnitud de que estos se presenten.

En consecuencia, se podrá diseñar la estrategia de auditoría para hacer frente a los riesgos identificados y conseguir uno de los objetivos principales de la auditoría que es aumentar el grado de confianza de los usuarios en los estados financieros.


Contenido relacionado

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

You May Also Like
Su enfoque es: establecer el tratamiento contable de una partida, ya sea como una provisión o un pasivo contingente, dependiendo del grado de incertidumbre de la salida de recursos económicos para el cumplimiento de una obligación o, para el caso de activos contingentes, la incertidumbre de la recepción de beneficios económicos para recuperar el activo.

Norma de Información Financiera (NIF) C-9 “Provisiones, contingencias y compromisos”

Su enfoque es: establecer el tratamiento contable de una partida, ya sea como una provisión o un pasivo contingente, dependiendo del grado de incertidumbre de la salida de recursos económicos para el cumplimiento de una obligación o, para el caso de activos contingentes, la incertidumbre de la recepción de beneficios económicos para recuperar el activo.
La NIA 265, relata la responsabilidad que tiene el auditor de comunicar las deficiencias de control interno a la dirección

Norma Internacional de Auditoría (NIA) 265: Comunicación de las deficiencias del control interno a los responsables del gobierno y a la dirección de la entidad

El objetivo de una auditoría de estados financieros realizada conforme a las Normas Internacionales de Auditoria (NIA) es, emitir una opinión sobre si la información financiera de una Entidad se presenta razonablemente conforme a las Normas de Información Financiera (NIF) aplicables; para cumplir con este, el auditor debe obtener una comprensión del control interno de la empresa para así poder diseñar los procedimientos de auditoría adecuados para el encargo.