“Toda persona que finalmente descubre su valor ha recogido sus maletas del orgullo y se ha subido a un vuelo hacia la libertad, que ha aterrizado en el valle del cambio”. Shannon L. Alder
Ganar-Ganar es creer que todos pueden ganar. Es al mismo tiempo agradable y difícil. Te preocupas por los demás y quieres que todos tengan éxito. Pero también te preocupas por ti mismo, y también quieres tener éxito. Ganar-Ganar es más abundante. Es creer que hay suficiente éxito para dar y repartir. No es lo tuyo o lo mío. Es de todos.
Los empresarios excepcionales estimulan a sus directivos y colaboradores haciendo énfasis en sus atributos positivos. El reconocimiento sincero y la confirmación de las fortalezas del empleado crean confianza y una actitud de “puedo hacer”.
“El ganar-ganar es una estructura de la mente y el corazón que constantemente procura el beneficio mutuo en todas las interacciones humanas. Ganar-ganar significa que los acuerdos o soluciones son mutuamente benéficos, mutuamente satisfactorios. Con una solución de ganar-ganar todas las partes se sienten bien por la decisión que se tome, y se comprometen con el plan de acción. Ganar-ganar ve la vida como un escenario cooperativo, no competitivo. Ganar-ganar se basa en la creencia de que existe una tercera alternativa. No se trata de tu éxito o el mío, sino de un éxito mejor de un camino superior”.
Stephen R. Covey
¿Cómo pueden los empresarios y directivos influir en el pensamiento de sus empleados para asumir tareas difíciles, incrementar la productividad o mejorar la calidad? En el actual entorno competitivo, se les pide a los empleados hacer más en menor tiempo. La carga de trabajo es enorme.
Algunos tratan de influir en sus empleados hablándoles del trabajo, explicándoles qué es lo que se necesita hacer, la importancia que ello tiene, que probablemente no es tan difícil de hacer como piensan, y algunas otras ideas relacionadas. Con frecuencia este método no produce el resultado deseado; saber qué se necesita hacer es tan solo una parte de la ecuación.
Tener la confianza y la capacidad para hacer el trabajo es algo muy distinto. La esperanza real para los empresarios y directivos está en respaldar y expandir la percepción que la persona tenga de su propia imagen y proyecto alineado con la empresa.
Lo más importante es hacer que la gente crea en ella misma.
“Un diamante no empieza siendo una piedra preciosa pulida y brillante. Una vez no fue nada especial, pero con suficiente presión y el tiempo, se convirtió en algo espectacular. Yo soy ese diamante”.
Solange Nicole
La autoestima e imagen personal son la acumulación de los pensamientos, actitudes y opiniones acerca de uno mismo, que uno ha percibido y almacenado. En otras palabras, son todos los “yo soy” que uno emite con respecto a uno mismo. La imagen personal establece los límites para los logros individuales.
Los empleados no pueden desempeñarse de una manera inconsistente con la forma en que se ven ellos mismos. Extienda su autoestima e imagen personal y expandirá el área de lo posible y por lo tanto también la empresa tendrá mejores resultados.
Edwin Land de Polaroid tenía la práctica de inspirar continuamente a su equipo para alcanzar lo imposible, convencía a sus directivos de que no podían fallar. Comentarios frecuentes y sinceros como “confió en sus habilidades”, “creo que tiene los conocimientos las destrezas y la fuerza necesarios para esta tarea”, “estoy convencido de que este equipo ganará la competencia”, ayudan a crear autoestima confianza y por lo tanto mejores resultados.
La competencia es saludable cuando compites contra ti mismo, o cuando te desafía a dar lo mejor de ti mismo. La competencia se hace oscura cuando relacionas tu autoestima con el ganar, o cuando la utilizas para ponerte por encima de otro.
Los empresarios excepcionales estimulan a sus directivos y colaboradores haciendo énfasis en sus atributos positivos. El reconocimiento sincero y la confirmación de las fortalezas del empleado crean confianza y una actitud de “puedo hacer”.
El incremento de la autoconfianza conlleva el deseo de enfrentar riesgos y de aceptar tareas desafiantes. La expansión de la imagen personal integral crea nuevas posibilidades para el colaborador. Los empresarios y directivos que estimulan a sus empleados y los defienden cuando fracasan, crean un entorno donde los problemas se ven como oportunidades. Las tareas laborales desafiantes se aceptan y se persiguen con confianza, pasión y entusiasmo.
Antes de asignarles una tarea o un proyecto difícil, hágales saber a sus colaboradores lo buenos que son. Revise los proyectos y trabajos que han realizado con anterioridad, reconozca sus conocimientos y destrezas y foménteles una imagen personal positiva. Amplíe su zona de comodidad.
Emplee más tiempo fijándose en el individuo y menos en su tarea, y así influirá en él de tal modo que desee realizar trabajos difíciles y por lo tanto lograr un crecimiento en común: eso es una relación GANAR-GANAR. Con la rendición de cuentas ganar-ganar, cada persona se evalúa a sí misma.
Ganar-Ganar es una actitud ante la vida. Una filosofía vital. El equilibrio de la colaboración. Es “el puedo triunfar y los demás también”.
Los frutos del Ganar-Ganar son realmente buenos. Primero debes tener en cuenta que el Ganar- Ganar se contagia. Al darse cuenta de que eres de corazón generoso, ayudas a los demás a tener éxito y estás dispuesto a competir el reconocimiento y los frutos del trabajo conjunto, tus compañeros y otras personas querrán compartir más contigo.
Sin embargo, hay veces en que no importa cuándo se trate, no se puede hallar una solución Ganar- Ganar. Puede ser que la otra persona se incline tanto por el Ganar-Perder, que ni siquiera tengas posibilidad de acercártele.
En tales situaciones, no debes rebajarte o permitir que te utilicen. En vez de ello, opta por Ganar-Ganar o no hay trato. En otras palabras, si no puedes hallar una mejor solución que funcione para ambos, decide no jugar.
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