Las 13 verdades sobre la sucesión de la empresa familiar

Las 13 verdades sobre la sucesión de la empresa familiar
Entiendo que todos, sin importar la situación previa, deberán replantearse sus objetivos y tomar esto como una clara oportunidad de cambio. El mundo se paró y todos nos tuvimos que permanecer en nuestras casas. Cuando salgamos, los desafíos nos estarán esperando, y las oportunidades también.

Introducción

La crisis económica se define como una fase del ciclo “económico” que se caracteriza por sus efectos negativos. En palabras más simples es una etapa donde se vives escasez ya sea en la producción de productos o servicios, así como en su comercialización o consumo. O hablando más claro, es cuando el escenario se presta para que exista escasez, ya sea en tu casa, empresa, ciudad, estado, país o incluso a nivel mundial.

Los momentos de crisis nos hacen buscar culpables. Sin embargo, cada uno de nosotros es responsable de habernos quedado en nuestra zona de confort o de no reaccionar a tiempo.

Los últimos meses (años, diría yo) han sido interesantes, por decir lo menos, para la economía de nuestro país y la del mundo entero; hemos visto cómo las principales potencias mundiales recortan sus inversiones, gastos y programas en búsqueda de mantenerse en números negros.

Cuando los efectos de la crisis económica llegaron, pensamos: “el panorama para la economía en México está a punto de empeorar”. Esto ha generado una cierta apatía y una negatividad generalizada en todos los sectores del país, pero también un fenómeno muy curioso: no nos estamos haciendo responsables de la situación.

Los mexicanos sentimos que la crisis fue generada exclusivamente COVID-19 y que, como una gripe, se irá con el tiempo, o bien que el gobierno es el que debe ocuparse de solucionarla. Pero eso ¿dónde deja a la iniciativa empresarial y profesional?

Pensar que no tenemos “vela en el entierro” es un gran error que sólo provocará incertidumbre; la situación actual es la consecuencia de encontrarnos una zona de confort de la que todos somos responsables en mayor o menor medida. Si seguimos por el mismo camino, lo único que provocaremos es que esta crisis se acreciente y perpetúe.

¿Qué nos toca?

La tentación de poner a nuestras empresas familiares en régimen de austeridad es grande; sin embargo, en mi experiencia como consultor de este tipo de compañías te puedo asegurar que la solución a una crisis no está en no gastar, ¡es más!, ésa podría ser la causa de que toda tu dinámica se retrase o incluso de detenga, impidiendo que tu dinero se multiplique y creando una sensación de falsa seguridad.

No, la clave para sobreponernos a los tiempos de incertidumbre está en promover el flujo de dinero; recordemos, cada crisis representa un riesgo, pero también una oportunidad de crecimiento.

Una frase que escucho continuamente es “Es que no hay dinero…”. Yo me pregunto: ¿Qué pasó con el dinero? ¿Lo quemaron? La respuesta es sencilla: el dinero está ahí, el problema es que no fluye, hagámonos responsables de nuestras propias economías ¡y movámoslo entonces!

A continuación, te comparto tres claves que podrían ayudar a que tu dinero se movilice y que tu empresa familiar genere un crecimiento, con lo que incluso podrías ayudar a reactivar el resto de la economía.

Diagnóstico de la situación

En cuanto al proceso de análisis a fin de alistarnos para la economía después de la pandemia, se deberán dar una serie de pasos. El primero consiste en evaluar todos los escenarios posibles en los cuales la empresa en cuestión desarrolla su actividad: operaciones, tecnológicos, financieros, recursos humanos, proyectos, etc.

Esto nos permitirá contar con información, cierta y “actualizada” a las nuevas circunstancias y será el punto de partida desde el cual se podrá comenzar a tomar las decisiones que el “día después” nos requiera.

Conocer la realidad basada en información confiable es la clave, porque en base a este estudio es donde se puede descubrir qué es lo que se puede hacer para mejorar los resultados, para superar el bache que genero la crisis.

Invierte con precaución

El dinero es sólo papel o números en una computadora si esta estático; debe moverse, tanto para seguir ingresando como para que la economía se active. Ojo, no estoy sugiriendo que despilfarres o te pongas a gastar de manera irresponsable; lo que sí te aconsejo es que te asegures que no estás haciendo un gasto que no aporte valor, sino una inversión que te regresará con ganancias. Invierte de manera inteligente, en ti mismo, en tu negocio, en tus colaboradores, ¡te aseguro que no arrepentirás de ello!

Una buena alternativa es que busques nuevas fuentes de ingresos que necesiten poca o nula inversión.

Innova

Renueva tu forma de pensar y de actuar. Aprende a adaptarte a los cambios, sé que es complicado, pero te aseguro que, si aprendes a hacerlo, tendrás la mitad de la batalla ganada.

Es el momento de cambiar la forma en que haces las cosas para que éstas resulten de la manera que tú deseas.

Tu forma de pensar es fundamental, así que te invito a ser positivo y perder el miedo, intenta obtener de cada fracaso un aprendizaje, ¡es la mejor forma de mejorar!

La estrategia de innovación es, en definitiva, hacer elecciones; y una empresa sólo será exitosa si elige una posición estratégica distintiva; es decir, que la diferencie de los competidores y, al mismo tiempo, satisfaga las necesidades de los clientes potenciales.

Reinventarse y fomentar la imaginación

Dos buenos consejos que se deben seguir en estos momentos, y son precisamente buscar nuevas oportunidades de cara a los tiempos y aprovechar la ocasión para reinventarse con la crisis adaptándose a las nuevas circunstancias y tendencias del mercado.

Estas son las claves principales, porque en estos momentos más que nunca es necesario salir de la caja y dejar espacio a la imaginación para destacar y seguir adelante en los negocios, se ofrecen muchas posibilidades que anteriormente por comodidad no han sido descubiertas.

En crisis se puede ver una disminución de ingresos, reducción de ventas, fugas de clientes, clientes que compran menos, mayor dificultad para encontrar nuevos clientes, incumplimiento de pagos y presión de los proveedores, acreedores y bancos y muchas más situaciones que hacen difícil seguir adelante con el negocio.

Todas las complicaciones se unen y si no se saben combatir no se podrá seguir adelante, por lo menos aguantar hasta tiempos mejores. Sabemos la importancia de aprovechar cada cosa, de reinventarse, de ofrecer cosas nuevas, de ofrecer cosas complementarias y de crear una nueva oferta de valor que atraigan a los clientes.

Sé eficiente y productivo

No te quedes esperando a que vengan tiempos mejores, es posible que éstos nunca lleguen. Considera que este momento podría ser la mejor opción (o la única que tienes) para superar la incertidumbre.

El indicador más simple para entender los conceptos de mayor eficiencia o productividad operativa es lograr el objetivo de hacer más con lo mismo o hacer lo mismo con menos.

Motiva a tu circulo personas cercanas y no te dejes contagiar de la gente tóxico o negativa

Debes contagiar a todo el que puedas con tu ejemplo de energía y pasión por salir adelante de la crisis.

No debe pasar lo contrario, es decir, dejarte contagiar por las personas que más abundan en tiempo difíciles, me refiero a los negativas, pesimistas, angustiados, deprimidos, derrotados, rendidos, estresados etc.

Incluso aunque la empresa vaya bien

Estos momentos de situación económica que se están viviendo se pueden convertir en una oportunidad para la empresa, para maximizar los objetivos y conseguir mejores resultados, incluso para evitar que en un futuro las cosas no puedan ir tan bien como en esos momentos.

Los tiempos que se viven son tiempos para meditar, para pensar en qué se puede mejorar y por qué se está en la situación en qué se está.

Este aspecto es fundamental, pero sobre todo se recomienda reinventarse con los nuevos tiempos, adaptarse a las situaciones para no caer en la zona de confort y simplemente continuar operando como esta.

Gestión del capital humano

Algunos giros de empresas afrontan problemas para pagar de manera íntegra los sueldos y salarios desde el mes abril, otras pudieron afrontar parte, y pocas han podido pagar la totalidad.

En todos los casos la gestión del capital humano se convierte en una pieza estratégica del rompecabezas que nos tocará armar cuando el COVID-19 lo permita.

Conclusiones

Hacer esto te va a ayudar a salir más fortalecido porque contarás con más apoyo. No es lo mismo que tú solo desde tu casa quieras salir de la crisis económica, a que toda tu familia, tus colaboradores, clientes, proveedores y el gobierno te apoyen ¡Sería muy diferente!

Es tiempo. ¡Actúa ya! Si no sabes por dónde empezar, acércate a un experto en la materia, estamos para servirte. No eches en saco roto el consejo de investigar también por tu cuenta sobre las medidas que puedes tomar para mejorar tu situación… y eso sí, nunca dejes tu futuro económico a la suerte, la falsa seguridad o las acciones de un tercero.

Si implementas estos sencillos pasos en tu empresa, lograrás que la crisis no represente un problema para ti y además ayudarás al flujo de la economía de tu entorno.

Demuestra ser el líder que tu empresa necesita, al tener la capacidad de percibir un problema y anticiparte antes de que éste se convierta en un riesgo para tu familia, empresa y comunidad.

Lo que es claro que acompañada del COVID-19 viene la crisis económica. No tiene sentido negar esta realidad que nos espera a la vuelta de la esquina. Prepararse para lo que viene es la única alternativa posible para que las empresas logren sobrevivir.

Tocará a cada consejo de administración o director general armar un traje a la medida de cada caso para enfrentar el futuro. No todas las empresas tienen los mismos retos o problemas a resolver por lo tanto no hay una medicina universal, para curar su enfermedad.

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